5.19.2013

CAPÍTULO 32


Me hice un corte muy profundo en la palma de la mano, al haberme pinchado con una astilla que sobresalía de un tablón de madera que había en el borde de la piscina. Comenzó a salir sangre de la herida, Niall me cogió en brazos y me dijo: -No te preocupes, (tu nombre). Estoy aquí. Te voy a llevar al baño y te curaré esa herida, ¿vale?
Entramos en el cuarto de baño, y le dije a Niall con la voz sollozante: -El botiquín está detrás de ti, Niall. -De acuerdo. Puede que esto te escueza un poco. Tranquila, no mires a la herida, mira hacia mi, ¿eh? Será un momento. Cuando me echó el agua oxigenada, me ardía la mano y se me escapó una lágrima, pero él puso un dedo en mi mejilla y la eliminó por completo. -¿Te duele mucho, (tu nombre)? Todo ha sido por mi culpa, Dios mío! ¡Lo siento tanto, (tu nombre)! -Tranquilo. No es culpa tuya. Es que soy muy patosa. ¡Muchas gracias! Siempre estás cuidando de mí y nunca te lo he agradecido lo suficiente. -No, mujer. No me des las gracias. A fin y al cabo, un príncipe debe cuidar de su princesa y aquí estamos. Sus palabras volvieron a dibujar una enorme sonrisa en mi cara y a continuación, en la suya.
-¡Oh, Dios! ¡Lo siento! - dije mirándome la herida. -¿Pides perdón por sangrar? No sé, lo veo un poco estúpido. Porque... he sido yo quien ha hecho que corrieses y que te resbalases. -Bueno, lo peor ya ha pasado. Ahora, solo queda vendar la herida. - continuó. -¡Vale! - respondí sonriendo. Él estuvo un buen rato liando vendas en mi pequeña y ahora delicada mano.
-¡Listo, (tu nombre)! - dijo aliviado. -¡Muchas gracias... Niall! - dije, lanzándome a sus brazos. Nos quedamos abrazados, pero de nuevo apareció Harry, y a espaldas de Niall me hizo un gesto poniéndose el dedo índice en la boca y susurrando: -Ya me voy... Yo le respondí con una sonrisa y él se alejó; mientras yo lo hacía poco a poco de Niall. -C...Creo que ya tenemos que bajar a cenar... Niall. - dije, con un tono de voz nervioso. -Menos mal, porque tengo un hambre increíble. Jajaja. - dijo entrelazando nuestras manos y llevándome hacia la cocina.
Cuando estábamos bajando las escaleras, Mollie vino hacia mi y me dio un enorme abrazo. Ella me quería mucho, porque para ella era como la hermana mayor que nunca tuvo, y me dijo muy preocupada: -¿Q...qué te ha pasado, (tu nombre)?                        Yo le sonreí y le dije para que no se preocupase: -No es nada... es que... me he... cortado. (en cierta manera era cierto) -¡Tienes que tener más cuidado! - dijo sonriendo. -No te preocupes, Mollie. Yo estaré siempre a su lado, para que esté a salvo, te lo prometo. - dijo Niall dándome un dulce beso en la mejilla y jugando con mi pelo.

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