7.31.2013

CAPÍTULO 20

La verdad, es que hacía un poco de frío, y siendo invierno no me extraña.
Claro que en (Tu país) no hay la misma temperatura ni hace el mismo tiempo que en Irlanda. Aquí (en Irlanda) el clima es más húmedo y frío.
Me gustan las cosas frías. No sé porqué, los sitios cálidos o soleados no me resultan del todo agradables. Esa era una de las razones por las que me llamaba a mí misma "Bicho raro".
Todo esto fue lo que estuve pensando mientras paseaba con Harry, quien, estaba muy callado.
Pero rompió el silencio y me dijo volviendo su mirada hacia mí:
- Bueno, (tu nombre)... Háblame de ti, porque a pesar de que estuve contigo por un tiempo en Francia, no me contaste mucho sobre tu vida, tus gustos y esas cosas.
Genial, pensé en mi subconsciente. Lo que estaba pensando y muchas cosas más se las tendría que contar ahora a Harry.
- Pues... No hay mucho que decir. No soy muy buena en esto de las presentaciones. ¿Te importa si tú me haces preguntas y yo las voy respondiendo?
- De acuerdo, en ese caso... ¿Color favorito?
- Azul. - lo dije como si fuese obvio.
- Vale. ¿Cuántos novios has tenido? - una sonrisa pícara se apoderó de su rostro.
- ...Tuve 2... Uno de ellos vive en Dublín, se llama...
- ¿Albert? - me interrumpió curvando una de sus cejas.
- ¿Cómo sabes...
- Te estuve escuchando cuando estabas hablando con Niall.
- Ah... Vale... Continuemos con las preguntas.
- ¿País favorito?
- Irlanda.
- Me pregunto porqué... - dijo pensativo - ¿Banda favorita? Bueno, creo que ya sé la respuesta, pero por si acaso me lo dices, ¿vale?
- ¡One Direction! - le guiñé el ojo y él me dio un dulce beso en la mejilla.
- Muy bien... ¿Canción favorita de One Direction?
- Best Song Ever.
- ¿Estación del año favorita?
- Mmm... Otoño. - respondí con una sonrisa tierna.
- ¿Asignatura favorita?
- Música.
Harry seguía preguntando a una velocidad increíble y yo intentaba responder tan rápido como podía.
- Pregunta difícil: ¿Chico 1D favorito?
- Estoy entre Styles y Horan.
Se acercó a mí tomándome la barbilla y mirándome intensamente a los ojos.
- Tienes la misma mirada y los mismos ojos que yo, (tu nombre).
Me sonrojé al 100% de mi capacidad y le di un beso en la mejilla, ya que no sabía qué decirle.

CAPÍTULO 19

Serían las 12 cuando me levanté. Niall seguía durmiendo, abrazado a mi almohada.
Fui al baño y me di una ducha fría para despejarme un poco la mente. Esas eran mis preferidas.
Después de "aclarar mis ideas", cogí de "mi" armario esto: http://www.polyvore.com/just_dream/set?id=90863723

Seguidamente, bajé a la cocina y me encontré a Harry preparándose un té.
- ¡Buenos días, Harry! - dije mientras me acercaba a él.
- ¡Buenos días, (tu nombre)! Esta noche... Niall no ha dormido en su cuarto... No me digas que... - murmuró a la vez que hacía movimientos circulares en la taza donde se había servido el té.
- No... Le dije que tenía que esperar.
Soltó una risa burlona.
- ¿Sabes algo de Bella? - pregunté para cambiar un poco la temática de la conversación.
Su rostro divertido se apagó al escuchar aquello.
- No. La he llamado varias veces; pero no me coge el teléfono.
- Tranquilo, entiendo perfectamente cómo te sientes. ¿Quieres que hable con ella?
- Eres la mejor, (tu nombre). Muchas gracias. - me dio un fuerte abrazo y me acarició suavemente el pelo. Igual que Niall.
- No hay porqué darlas. Los amigos se ayudan, los unos a los otros. - murmuré con una dulce sonrisa de agradecimiento.
- ¿Quieres que demos un paseo, como amigos? - sugirió guiñándome un ojo.
- ¡Claro! - respondí.

Salimos de la casa y comenzamos nuestro paseo.
- Niall tiene mucha suerte de tenerte a su lado.
- También estoy a tu lado, Harry. - dije sonriendo dulcemente. - Siempre.
Me cogió de la mano, su piel fría pero suave me produjo un leve escalofrío al rozar su mano contra la mía.
- Tienes las manos muy frías, Harry. - musité frunciendo el ceño. Él soltó una carcajada y dijo:
- Recuerda que estamos en invierno.
De repente, se paró en seco como si se hubiese acordado de algo muy importante y se giró con su mirada fija en mis ojos.
- Os vais a quedar en Navidad, ¿verdad?
- Creo que sí. Pero tengo que hablar con mi tía.
- ¿Crees que Bella podría venirse? Ya sé que es mucho pedir, pero... No sé... La echo mucho de menos...
- Tranquilo, Harry. ¡Lo conseguiremos!
Seguimos nuestro camino, continuamos hablando y bla, bla, bla.

7.30.2013

CAPÍTULO 18

Pero él no fue tan vacilante en sus movimientos. Sus brazos se cerraron en torno a mi cintura y me apretó con fuerza contra su cuerpo. Sus labios aplastaron los míos, pero los sentí suaves. Los míos ya no buscaron su lugar en los suyos, sino que siguieron también su propio camino.
Como antes, fue como si el tacto de su piel, sus labios y sus manos se hundieran a través de mi suave y dura piel hasta llegar a mis huesos y al mismo centro de mi cuerpo. No me había imaginado que pudiera amarlo más de lo que lo había hecho hasta ahora.
Mi mente no hubiera sido capaz de soportar un amor tan excesivo. Tampoco mi corazón hubiera sido lo bastante fuerte para haberlo aguantado.Tal vez ésta era la parte de mí que se intensificaría mientras estuviese a su lado.
Probablemente, nunca sería capaz de hacer nada interesante ni especial como Niall. 
Quizá mi único mérito sería amar a Niall más de lo que nadie hubiera amado a otro en toda la historia del mundo.
Podía vivir con eso.
- Estás temblando, (tu nombre).
- Sí, tengo un poco de frío. - murmuré, mientras él me acercaba más hacia él.
- A ver si dejas de tiritar un poco y entras en calor. - las comisuras de sus labios se curvaron de una manera adorable.
- Gracias... Niall. - le di un beso pero no duró mucho, la verdad.
De repente, me rodeó fuertemente con sus largos y pálidos brazo, se podría decir que llegaba a hacerme daño, y comenzó a darme delicados besos por el cuello hasta llegar a mis hombros.
- Niall... No... Para, por favor.
- Sé que te gusta, nena. - murmuró.
- Sí, pero ahora mismo no. Tendrás que esperar.
- ¿Cuánto? - susurró impaciente.
- Niall... Si a mí no me importa... Lo que pasa es que si se enteran mi tía o tu madre... ¿No crees que se cabrearían un poco?
- Yo no he dicho que se lo vaya a decir a nadie. - susurró en mi oído. Era imposible resistirse. Me lo pensé y tomé definitivamente una decisión. Aunque no creía que fuese la más acertada.
- ¿Mañana? - pregunté alzando una de mis delineadas cejas.
- Mañana. - sonrió orgulloso.
Suspiré aliviada, al fin.

7.29.2013

CAPÍTULO 17

Justo cuando su madre desvió su mirada hacia la de Greg, Niall me cogió fuerte de la cintura y me atrajo a él hasta quedar frente con frente. Su aroma impregnaba mi ambiente.
Me besó con ternura, con adoración y yo olvidé a la gente, el lugar, el momento... recordando sólo que él me amaba, que me quería y que yo era suya.
Él comenzó el beso y él mismo tuvo que terminarlo, porque yo me colgué de él ignorando las risitas disimuladas y las gargantas que se aclaraban ruidosamente entre la "audiencia", por así decirlo.
No me di ni cuenta de que también estaban Harry, mi tía y Greg.
La madre de Niall saltó diciendo mientras se dirigía a la cocina:
- Bueno, la cena ya está lista. Cuando queráis venir...
La respuesta de Niall fue inmediata ya que salió corriendo hacia el comedor.

Cuando terminamos de comer fui hacia "mi" habitación para ponerme una ropa más cómoda con la cual dormiría esa noche.
Elegí esto: http://www.polyvore.com/sleep/set?id=86699876
Para pasar el rato, pensé en seguir ordenando mi ropa, que era bastante, pero de repente, noté unas manos frías en mi cintura.
- ¿Por qué no te has quedado abajo? - me preguntó Niall con el ceño fruncido.
- Ah... Yo... Me sentía un poco... incómoda... Ya sabes...
- Pero ya te he explicado que no tienes porqué. Imagínate... que estás conmigo, en la casa de tus tíos, en Francia, los dos acurrucados en el sofá. Yo acariciándote el pelo y tú con los ojos cerrados para que no me dé cuenta de que te has despertado. ¿Lo recuerdas?
Mi respuesta la resumí esta vez en un profundo y eterno beso. Me tendió la mano y la cogí, sintiéndola más cálida que antes.
- Niall... Esos días fueron los mejores de toda mi vida. No te imaginas como me sentí por dentro al despedirme aquel día de ti.
De repente, de mi boca salió un pequeño bostezo y le dije a Niall con los ojos entreabiertos:
- Tengo sueño...
- ¿De veras? Qué pena me da pensar que no te veré hasta mañana. - dijo con voz de niño pequeño mientras se encaminaba a la puerta de la habitación. - Adiós... Me estoy yendo... Ya no estoy...
- E...espera. Si quieres te puedes quedar... Pero solo un rato, ¿vale? Que no quiero que venga tu madre o peor aún, mi tía, y que nos vean así. - respondí.
Fui incapaz de resistir las ganas de acariciar su rostro una vez más. Y otra.
Casi se me olvidó que estaba esperando una respuesta o un agradecimiento a mi ofrecimiento cuando me hundí en sus deslumbrantes ojos azules.
Era tan difícil resistirse, pero de algún extraño modo mantuve clara en mi mente la necesidad de tener cuidado cuando me alcé sobre las puntas de los pies y le envolví con los brazos. Con cuidado. Dado que las ganas que tenía de estrujarlo y apretarlo contra mí, no eran humanas.


7.28.2013

CAPÍTULO 16

Subimos las escaleras que llevaban al segundo piso y Niall me condujo hacia una la que sería "mi habitación", por así decirlo.
- Adelante, princesa. - murmuró.
Di un paso hacia delante.
El cuarto era enorme, muy luminoso y tenía en el centro una enorme cama con dosel de color blanco. A los lados de esta había dos lámparas pequeñas en la ancladas a la pared.
- ¿Te gusta? - me preguntó poniendo su su mano detrás de la nuca y con voz temblorosa.
- Es preciosa. - concluí seguida de una amplia sonrisa.
- Me alegro.
No me pude concentrar en nada en particular. Me atrajo con los brazos y me estrechó contra su cuerpo.
- Niall...
- ¿Sí? - todavía seguía pegada a él.
- ¿Te importa si me cambio de ropa? Es que...
- Ah... ¡Sí, por supuesto! - respondió alejándose lentamente de mi lado. Escuché sus pisadas bajando las escaleras.
Comencé a ordenar mi ropa en el armario que había próximo a la puerta.
Opté por ponerme esto: http://www.polyvore.com/cherry_on_top/set?id=87884246

Cuando llegué a la sala de estar, me encontré a Niall hablando con su madre.
Niall desvió su mirada y me vio allí, con mis ojos clavados en él. Se quedó varios segundos mirándome como un bobo. Pensé: Tampoco me he arreglado tanto, no es como para que se quede mirándome de esa manera. Aunque en realidad no me importaba en absoluto que lo hiciese.
Mis mejillas no tardaron mucho en cambiar de un rosa apagado a un rojo intenso.
Se acercó hacia mí y me alargó su mano. La cogí y me llevó hasta su lado, y el de su madre, claro.
Su pelo tenía un tono rojizo con reflejos dorados. Y sus ojos, por supuesto, azules.
- Mamá... Ella es (Tu nombre), (Tu nombre) (Tu apellido). Mi novia. - al escuchar esas dos últimas palabras me quedé helada. Niall Horan me acaba de presentar a su madre como su novia. Wow.
- M... Mucho gusto, Señora Horan. - dije tartamudeando. Los nervios dominaban mis palabras.
- El gusto es mío, y tranquila, no te voy a comer. Tira tus modales y ven, que te dé un abrazo. - dijo Maura (la madre de Niall) acercándose hacia mí y "estrujándome" contra ella.
Niall se aclaró la garganta y le dijo a su madre:
- Mamá... Por favor... - tenía las mejillas débilmente encendidas. Ya somos dos, Niall. Pensé en mis adentros. Maura optó por dejarme respirar un poco y se separó de mí.
Niall me cogió de la mano y puso su mano rodeando mi cintura.
- ¡Qué pareja más mona hacéis, chicos! - nos dijo Maura.
- ¿A que sí? - comentó Greg, quien al parecer, estaba escuchando atentamente nuestra conversación desde la cocina.

CAPÍTULO 15

Recordaba algunas cosas que antes había experimentado, como entrelazar mis dedos en su pelo o trazar los planos de su pecho, pero algunas otras eran nuevas. Él era nuevo, para mí. Era una experiencia completamente nueva que me besara sin miedo y con tanta fuera. Respondí a su intensidad, y de pronto, nos caímos al suelo.
- Ops. - exclamé y él se echó a reír debajo de mí. - No quería placarte de este modo. ¿Estás bien?
Él acarició mi cara,
- Algo mejor que bien - y poco después una expresión perpleja cruzó su rostro - ¿Vamos? - preguntó con inseguridad, intentando discernir qué era lo que más deseaba en esos momentos.
Una cuestión difícil de resolver, porque quería demasiadas cosas a la vez.
- ¿Cómo puede querer alguien tanto a una persona? - exclamó con la mirada en el cielo.
Me sonrojé mientras él volvía a mirarme a los ojos, como acostumbraba.
- Créeme... Esa misma pregunta me la hago a mí misma cuando estoy contigo. - murmuré acompañada de una dulce sonrisa.
- ¿De veras? - dijo sorprendido.
- S... Sí...
Mi corazón latía de forma audible contra mis costillas, y el aliento se me quedó atascado en la garganta. Sentí los ojos de Niall fijos en mi rostro, pero rehuí encontrarme con su mirada. Clavé la vista justo hacia delante, sin ver nada en realidad.
Dejó las maletas en el ancho porche para abrir las puertas de su casa.
Él miró hacia abajo y me buscó con los ojos hasta que nuestras miradas se encontraron; sólo después avanzó tras cruzar el umbral.


7.26.2013

FIN DE SEMANA

Hola, chicos!
Os escribo para avisaros de que me tengo que ir por razones familiares de viaje este fin de semana, y no podré escribir hasta el Lunes o el Domingo por la tarde.
Lo siento mucho, espero que no os desesperéis por seguir. Se está poniendo interesante, ¿eh?
Y de Albert hablará mucho esta historia...
Besos
Baby Candy xx.

CAPÍTULO 14

Los labios de Niall se curvaron, luchando por contener una sonrisa. Se quedó junto a mí, lo cual no me molestó en absoluto.
Ambos nos tomamos de la mano y nos miramos a los ojos, pero no era la típica escena "pastelosa". Era como si estuviéramos manteniendo una conversación.
Harry tosió con timidez.
- (Tu nombre)... - musitó.
- ¿Qué ocurre, Harry? - le dije.
- ¿Sabes algo de Bella?
Me quedé con los ojos como platos. Solté la mano de Niall para darle la mía a Harry.
- Mmm... N... No... - no me imaginaba que todavía siguiese enamorado de ella. A ver, no porque fuese fea ni nada e eso; si no, porque había pasado mucho tiempo. -Pero... si quieres te doy su teléfono. - solté una sonrisa cariñosa.
- ¿De veras? Muchas gracias. - murmuró, dándome un dulce beso en la mejilla.
- ¿Qué pasa aquí? - preguntó enfadado.
Niall le miró de reojo y me atrajo hacia él rápidamente cogiéndome de la cintura.
- ¡Niall! Harry solo me ha pedido un favor y me ha dado un beso en agradecimiento.
- Ah... Lo siento... - miró avergonzado hacia abajo. 
- N... no pasa nada. Tranquilo, no me he enfadado contigo. - le dije acariciándole la mejilla dulcemente. Luego, su expresión cambió.
Me dedicó una de esas sonrisas amplias adornada con un hoyuelo, claramente complicada de haberme logrado sacar una respuesta medio civilizada.
A regañadientes, acabé por devolverle la sonrisa.

Se me pasó demasiado rápido el trayecto.
Cuando llegamos me di cuenta de que bastante gente miraba hacia nuestro coche, y comentaban los unos con los otros. Supuse que algunos de esos comentarios serían: "¡Mira ahí, ese es el coche de Niall Horan!" o "¡Ven, vamos a seguirlos!"
- ¿No os molestan? - le pregunté a Niall.
- ¿Cómo? - me miró confuso como si no tuviese ni idea de lo que le hablaba.
- Digo que... deben de ser muy pesadas todas las chicas, ¿no?
- Sí, un poco... Pero seguimos siendo amigos como antes. - respondió seguido de otra sonrisa.
Bajamos del coche cuando llegamos a la puerta de su casa.

CAPÍTULO 13

- ¡(Tu nombre)! ¡Despierta, (tu nombre)! ¡Ya hemos llegado!
Era la voz de Niall. Abrí rápidamente los ojos al escuchar esas últimas 3 palabras.
Mis ojos se enfocaron; de pronto, todo me pareció perfectamente claro.
Niall se echó a reír, mientras yo le respondía con una sonrisa torcida.
- Estás muy guapa durmiendo. - susurró cerca de mi oído.
De alguna manera u otra, este chico siempre me sacaba una sonrisa.
- Q... ¿Qué hora es? - pregunté tartamudeando y un poco adormilada.
- Las 8 de la tarde. Mi hermano viene de camino para recogernos y llevarnos a casa.
- ¡Perfecto! - respondí, esta vez más espabilada y con una amplia sonrisa en el rostro.
A continuación, fuimos hacia la puerta del aeropuerto y delante de nosotros había un coche idéntico al de Niall.
- ¡Hola chicos! - dijo Greg, mientras se bajaba del coche.
- ¡Hola, Greg! - exclamó el rubio.
Él me cogió de la mano dulcemente y le dijo a su hermano:
- Esta es (tu nombre). Es... mi novia.
Cuando dijo esas 2 últimas palabras me quedé helada, en el buen sentido, claro. No pensé que volvería a ocurrir esto.

Greg se puso a mirarme de arriba a abajo un buen rato. Como si me estuviese escaneando, y la verdad es que era un poco incómodo.
- Mucho gusto, (tu nombre). - respondió él dándome un beso en la mejilla.
Besaba muy parecido a como lo hacía su hermano. (A ver, en la mejilla, no en del otro modo)
- H... Hola... El gusto es mío.
- Bueno, bueno, bueno... Dejaos de formalidades, ¡vamos! - nos interrumpió Harry.
- Sí, vamos. - murmuró Niall con cara de pocos amigos. Era un celoso de cuidado.
Entramos al coche.
Yo me senté en la parte trasera del coche, en el asiento del medio entre Niall y Harry; mientras que mi tía delante junto a Greg.
Clavé mis ojos en el paisaje que se podía apreciar por la  ventana. El cielo estaba completamente cubierto por las nubes de aspecto grisáceo. Supuse que comenzaría a llover de un momento a otro. Nota: Amo la lluvia.
Pero, a pesar de eso, la blanca luz del sol se colaba entre ellas. El campo verde contrastaba mágicamente con el demás paisaje húmedo.
Miré a Niall quien estaba con la mirada atenta en mí, lo cual hizo que mis mejillas se pusiesen coloradas.
- Me alegra tenerte de vuelta. - me susurró al oído.
- A mi también, Niall.

7.25.2013

CAPÍTULO 12

Le recordaba como un pelirrojo adorable de 6 años, de ojos verde oliva (como los míos) y muy, muy divertido. Era mi mejor amigo, desde siempre.
Cuando terminé de hablar con él, apagué el móvil y torné mi mirada para encontrarme con la de Niall.
- ¿Quién era? - preguntó curioso.
- Albert...
- ¿Albert? - dijo alzando una ceja.
- Sí, es amigo mío. Vive en Dublín y me ha preguntado que por donde íbamos... - me detuve un momento - Espera, espera, espera... ¡No me digas que estás celoso!
- ¡Claro que no! ¿Cómo va a estar Niall Horan celoso de otro chico? ¡Por favor, (tu nombre)! - respondió con las mejillas sonrojadas.
- ¡Qué mono! Me encanta cuando te pones celoso.
- ¡Que no estoy celoso! 
- Bueno, está bien. Con esos ojos no hay quien te niegue nada, Niall. - murmuré con una dulce sonrisa en los labios.
- Is breá liom tú.
- ¿Qué significa?
- "Te quiero" en irlandés. - susurró con la mirada fija en mis ojos.

Me quedé mirando su rostro, y lo podría haber hecho durante toda una eternidad. Me devolvió la mirada , con la expresión serena pero a pesar de todo ilegible. 
- ¿Qué pasa? - pregunté.
Él se echó a reír.
- Que estoy total... e irrevocablemente enamorado de ti. - soltó una sonrisa pícara - Lo sé, lo sé. Ya vuelvo con lo de las frases de Crepúsculo. - continuó entre risas.
Le devolví la sonrisa.
- Soy consciente de ello. - comenté - A mi me pasa lo mismo. (Se refiere a lo de "Total e irrevocablemente enamorado de él")
Me lanzó una mirada intensa.

Estaba a punto de quedarme dormida; así que cerré por completo los ojos y me sumí en un profundo sueño.
→Albert←

CAPÍTULO 11

«Puedes huir de alguien a quien temes, puedes intentar luchar contra alguien a quien odias. Todas mis reacciones se orientaban hacia esa clase de asesinos. Te quedas sin opciones cuando amas a tu potencial asesino. ¿Acaso es posible huir o luchar si eso causa un grave perjuicio a quien quieres? Si la vida es cuanto puedes darle y de verdad le amas por encima de todo, ¿por qué no entregársela?»
Esas frases se quedaron grabadas a pulso en mi cabeza desde que las leí en el libro de Amanecer.
Estaba totalmente de acuerdo con los pensamientos de Bella hacia Edward, lo quería por encima de todo. Y ese modelo era el que quería seguir con Niall.

Cuando me envolvió entre sus brazos, me sentí capaz de liberar la alegría que había sentido antes y la certeza de que todo en mi vida ocupaba en ese instante su lugar correcto. Sonreí y reposé la cabeza sobre su pecho. Me estrechó fuerte a su cuerpo.
- Creo que podré acostumbrarme a esto. - murmuré.
- ¿A qué, princesa?
- A que me abraces de esta forma continuamente.
Al escuchar esas palabras, me apretó aún más contra él.
- Y en no dejarte escapar nunca más. Nunca. - prometió él, y giró su cabeza para besarme.

Estaba pensando en que solo faltaba 1 hora para llegar a nuestro destino y me ilusionó mucho la idea.
- Supongo que te habrás traído todos tus modelitos, ¿me equivoco, (tu nombre)? - preguntó con una sonrisa traviesa.
- ¡Por supuesto! Jajaja
- Eres increíble. - dijo
Noté un brillo especial en sus ojos azules. La verdad, es que no recordaba lo profunda que podía llegar a ser su mirada.
- No digas eso. Tú si que eres increíble. Posiblemente la persona más increíble del mundo.
Entonces, fui yo quien esta vez le robó un beso.
Pero en ese momento (por desgracia), vibró algo que tenía en la mano. Miré hacia abajo y vi que era mi móvil.
Mi amigo Albert, que vivía en Dublín, me había mandado un mensaje por Whatsapp, que decía:
*Conversación por Whatsapp*
- ¡Hola, preciosa! ¿Por dónde vais? Tengo unas ganas locas de verte.
- ¡Hola, Albert! En una hora o cosa así estamos allí. Pero... ha habido un pequeño cambio de planes...
- ¿Qué? ¿Qué ha pasado? - dijo.
- Pues... Que cuando lleguemos al aeropuerto, en Dublín; vendrán a recogernos para ir a Mullingar. - le respondí.
- Pero... ¿Por qué?
No quería decirle ni contarle lo de Niall... O por lo menos... No ahora. Aunque me las ingenié bien y le dije:
- Es que a mi tía le parecía que estaríamos más a gusto allí, porque al ser un pueblo habrá menos gente. Además... Es un pueblo muy bonito :)
- Qué pena. :( Yo quería pasar unas vacaciones contigo. :(
- No te preocupes, Al. Iremos algunos días a Dublín, así que te visitaremos, ok? :)
- ¿De veras? ¡¡Super!!
- Espero haberte sacado una sonrisa. ;)
- Tranquila, lo has conseguido :D ¿Ves? - respondió.
- ¡Me alegro! Bueno, muchos besos para tu familia, y para ti más. :)
- Adiós preciosa xx
*Fin de la conversación*

CAPÍTULO 10

- Claro... - respondí confusa.
Seguidamente, Harry intercambió su asiento conmigo. Me senté al lado de mi tía y ella me preguntó:
- ¿Te gusta?
- Más que eso.
- ¿En serio? - me mira boquiabierta.
- Sí.
- En realidad, cielo, los hombres no son tan complicados. Son criaturas muy simples y literales. Por lo general dicen lo que quieren decir. Y nosotras nos pasamos cuando lo cierto es que resulta obvio.
- ¿Por qué me dices esto?
- Solo te aviso, porque me doy cuenta, al igual que los compañeros del rubito, de que os ueréis inmensamente el uno al otro. - concluyó.
- Muchas gracias. - le dije dándole un fuerte abrazo.
Volví a mi asiento y Harry al suyo.
- Tengo unas ganas locas de que te conozcan, (tu nombre). - dijo el rubio
- ¿Quienes? - pregunté.
- Mis padres, Greg, mis amigos...
- ¿Lo dices en serio, Niall? ¡Dios mío! - me sonrojé considerablemente.
- ¡No me digas que te da vergüenza!
Asentí muy nerviosa. Me temblaba mucho el pulso.
- No sé si les caeré bien.
- Les vas a encantar. - me alentó, dándome un dulce beso tranquilizante en la mejilla.

Pasaron 2 horas y miré la pantalla de mi móvil. Eran las 6:45 de la tarde. Me puse a leer los tweets de Niall y uno de ellos era: "El tiempo que he estado esperándote no se puede medir."
Me sonrojé nuevamente y sentí como él me miraba, pero hice como si no me diese cuenta.
Rápidamente, le di a Retweet y escribí un tweet en el que decía lo siguiente: "-Y así es como el lobo se enamoró de la oveja.   + Que oveja tan estúpida.   - Que lobo tan morboso y masoquista."
De repente, todos mis seguidores comenzaron a darle a Retweet, incluido Niall.
- Así que soy yo el plagiador de frases de Crepúsculo, ¿eh? - murmuró con tono sarcástico.
Soltamos una carcajada. Pero, le respondí con una gran sonrisa.
- ¿Falta mucho para llegar, Niall? - interrumpió Harry.
- Creo que 1 hora, más o menos. - se paró un momento - Por cierto, (tu nombre)... ¿Dónde os hospedáis?
- Pues, creo que mi tía nos había reservado unas habitaciones en un hotel de Dublín; no recuerdo el nombre.
Su sonrisa se desvaneció y apareció un rostro serio en su semblante.
- ¡Eh! ¿A qué viene esa cara?
- No, nada. Es solo que... Me habría gustado que os hubierais quedado en Westmeath, o aún mejor, en Mullingar. - murmuró suspirando. Se detuvo en su explicación y salió una pequeña sonrisa de sus labios.
- Aunque... Hay una opción... - continuó pensativo.
- ¿Cuál? ¿Cuál es la opción, Niall? - dije ansiosa por escuchar su idea.
- Ya veo que estás ansiosa, querida. - dijo con una sonrisa traviesa - La idea era que podríamos convencer a tu tía de que os vinieseis a mi casa.
- ¿De veras lo dices, Niall? ¡Eso está hecho!
Se dibujó una enorme sonrisa en nuestros rostros y me rodeó con sus brazos.

7.24.2013

CAPÍTULO 9

Volví a pensar en que Niall seguí ocupando gran parte de mi corazón y estaba siempre en mis pensamientos.
Mi viaje a París... fue mágico gracias a él. Simplemente increíble.
¿Seguía enamorada de él?¿Y él de mí? ¿Qué pasaría en los próximos días?
Cuando giré la cabeza por desconectar un poco de mis discusiones mentales y sentimentales, comprobé que Niall ya estaba a mi lado.
Lo miré y luego torné mi mirada a mis manos, las cuales se volvieron muy interesantes ya que no quería volver la vista hacia él de nuevo, porque no sabía lo que pasaría si lo hacía.
- ¿Qué ocurre, (tu nombre)? - preguntó con voz seria.
- Mira, Niall... Yo sigo sintiendo algo por ti. No... No consigo que salgas de mi cabeza. Tú, tus ojos azules, tu desenfrenado sentido del humor, las frases que continuamente le plagiabas a Edward en Crepúsculo y los mágicos "Te quiero" que me dedicabas todos los días al despertar. - confesé.
No podía seguir ocultándolo, pero ya no hay vuelta atrás.  Era lo que sentía y pensaba.
Él se quedó mirándome, intentando ocultar una sonrisa.
Pensé: "Muy bien, (tu nombre). La has cagado." Pero, al parecer no fue así...
- La verdad... es que no esperaba verte de nuevo. - admitió mientras sonreía levemente.
- Tampoco yo. - reconocí.
Me sentí un poco rara. Estúpida.
- Vaya. - dijo con sorpresa.
- ¿Qué pasa?
- Pues... que a mí me pasa lo mismo.
Me tomó fuertemente de la mano y pronunció solo dos palabras:
- Te quiero.
- ¿De veras? - le pregunté.
- Por supuesto. - murmuró.

Era como si el destino se hubiera propuesto volver a juntarnos.
- Cuando me dijiste aquello, me quedé destrozado. Pensar que no estabas a mi lado... hacía que me sintiese culpable por haberte dejado ir. Pero... no lo volveré a hacer. - murmuró con un brillo especial en sus ojos.
- Niall... Aquel día no pude darte las gracias. Así que aprovecho para agradecerte... todo.
- ¿Por qué? - preguntó confundido.
- Porque me he dado cuenta de que esas mágicas 4 semanas que pasé juntó a ti, han sido los mejores días de mi vida. - una enorme sonrisa se esbozó en mi semblante.
Nos quedamos unos segundos con los dedos entrelazados mientras Niall me lanzaba tiernas y cálidas miradas.
Comencé a acariciarle la mejilla con la mano y una corriente eléctrica fue llenando mi cuerpo de mariposas.
Pero de repente... me robó un beso.
Uno de esos besos que te dejan con una sensación de que no te hace falta nada más que estar al lado de esa persona.
Abrí los ojos y me di cuenta de que Harry y mi tía estaban mirándonos mientras intercambiaban miradas y risas por lo bajinis.
Le di un ligero golpe en el brazo a Niall y cortamos nuestro bien comenzado beso, desviando nuestras miradas hacia delante.
- ¡Oh! ¡Perdonad! Podéis seguir, ¿eh? - murmuró Harry.
- ¡Sois de lo que no hay! - grité en su dirección, mientras Niall me miraba con una ligera sonrisa en sus labios.
- ¿Podemos hablar un momento, (tu nombre)? - preguntó mi tía.

CAPÍTULO 8

Cuando Harry vio por la diminuta rendija de la puerta que ya me había ido; él la abrió y con cara de disgusto me dijo:
- ¡Vaya peste que hay ahí dentro! ¿Qué hacéis las chicas ahí dentro? ¡Huele peor que en el de hombres!, de hecho, Zayn alguna vez ha tenido que entrar en el de mujeres porque no aguantaba en el nuestro Jajaja. Y Louis chillaba: "¡Hay un chico en el baño de chicas! ¡Qué pervertido!" Niall y yo nos echábamos a reír mientras Liam se ponía las manos en la cabeza pensando en voz alta: "¿Por qué me habrán tocado estos, y no Little Mix? ¿¡Por qué!? ¡Qué manada de guarros, por favor!"
- Harry, deja la conversación, por favor. - interrumpió Niall con cara de asco.
- ¡Sí, por favor! ¡Porque es un poco incómodo! - dije dándole la razón y un poco cansada después de la persecución a Harry.
- Claro, claro, (tu nombre). Tú siempre vas del lado de Nialler, ¿no? Aunque algún día me lo tendrás que explicar, ¿eh? - murmuró Harry sonriendo pícaro.
- No es por ser mal pensada, ni nada. Pero creo que lo sabes muy bien, Harry.
Niall se puso delante de nosotros muy dispuesto y nos dijo:
- ¡Bueno! Cambiando de tema... Tengo hambre, ¿vosotros no, chicos?
- ¡Pero bueno, Niall! ¡Si hace una hora que hemos comido! ¿Ya tienes hambre? No puedo creer como estás así de delgado después de todo lo que comes, macho. - rechistó Harry entre risitas.
- ¡Pues yo sí que tengo hambre! - dije yo entusiasmada, esperando una respuesta por parte del rubio.
- ¿Lo ves? Sois el uno para el otro. Como dos gotas de agua. - dijo el ricitos.
Le di un codazo y luego giré mi mirada hacia el irlandés. Quien tenía sus ojos anclados a los míos.
- Ahora ¡me toca a mí! Dime qué te apetece y te lo traeré, ¿vale? - me propuso Niall con una dulce sonrisa.
¿Por qué tiene que ser tan adorable? Pensé mientras seguía con mi mirada calvada en sus azules ojos.
- S... Sí. Pero, escoge lo que tú quieras. ¡Seguro que me encanta! - respondí tratando de ocultar mi nerviosismo con una gran sonrisa.
- En ese caso, ahora vengo. Y... ¿Me podrías guardar el sitio? Porque seguro que el tonto de Harry intenta ponerse a tu lado. Y no quiero que te dé la lata. Jejeje.
- ¡Es que no me puedo resistir a este monumento que tienes a tu lado, Nialler! - gritó Harry saltando sobre mí y dándome un beso en la mejilla mientras me rodeaba con los brazos encima mía.
Me sonrojé y miré al frente. Niall estaba sonrojado al igual que yo y con unos ojos llenos de ira.
- Harry, ¡apártate de ella! ¡Es m... -  se detuvo. 
- ¿Es...? - murmuró Harry mientras me rodeaba con sus brazos y me daba pequeños besitos por toda la cara.
- ¡Que la dejes en paz! - gritó furioso.
En ese momento, se abalanzó sobre él para que se fuese de mi lado pero calló encima de mí y...
Nuestras respiraciones se rozaron. Nos quedamos un par de minutos así, sin movernos. El tiempo se había parado para nosotros. Esté mirando simultáneamente de sus labios a sus ojos y de sus ojos a sus labios pero no me atrevía a hacer nada más.
Se apartó sonrojado y se fue a coger algo de picar como había dicho hacía unos minutos.

7.23.2013

CAPÍTULO 7

Al despertarme de mi corta aunque prometedora siesta, me di cuenta de que íbamos por Burdeos; donde había un montón de iglesias que se podían ver claramente entre los prados verdes de la región.

Después de estar mirando el paisaje por la pequeña ventanilla, me di la vuelta y me encontré a Niall delante de mis narices mirándome.

- H... ¡Hola de nuevo... Niall!
- ¿Ya te has despertado? No tienes el sueño muy pesado, ¿eh? - murmuró.
- ¡Qué va! Es solo que no me he podido dormir del todo... Pero ¡me encanta dormir!
- Jajaja ¡A mi también! A veces, incluso me quedaba dormido en mitad de las clases , porque a parte de comer, dormir es mi hobbie favorito. Jajaja. Por cierto, ¿cuál es el tuyo? - me preguntó.
- Creo que eso ya lo sabes, Niall. ¿Me equivoco?
Él respondió con una de sus sonrisas torcidas tan sensuales como siempre.
- Aaah... Qué pequeño es el mundo... - suspiramos los dos a la vez.

Pasada media hora, estábamos los dos hablando de esto y aquello, cuando...

¡Harry apareció detrás nuestra y nos dio un susto de muerte!
Pero el caso es que nos reímos un montón.
- ¡Jajajaja! - gritó Harry - ¡Vaya caras habéis puesto chicos! ¡Deberíais haberlo visto! Jajaja
- ¡Harry! ¡Vaya susto! - rechistamos Niall y yo al unísono.
A lo que él nos respondió con cara de asombro, como si fuese obvio:
- ¡Por favor, chicos! ¡Se os veía tan acarameladitos que no he podido resistir la tentación, lo siento! Jejeje.
Entonces, me puse al rojo vivo y grité:
- ¡Oh, Harry! ¡Creo que te vas a quedar con la marca de las ventanillas del avión en la cara porque te la voy a estampar contra cada una de ellas!
Harry echó a correr por el pasillo del avión y yo detrás de él, mientras Niall gritaba divertido:
- ¡Vamos, (tu nombre)! ¡Tú puedes!
Hasta que llegamos a un punto en el que Harry no tuvo más remedio que entrar en el servicio porque sabía que si no lo hacía, tendría que vérselas conmigo. Pero lo que él no sabía hasta que entró en el baño que... ¡¡era el de las chicas!!


SUMMER TIME!!

Hey!!
Bueno, lo primero es desearos un Feliz Verano!! Si queréis podéis decirme que tal lo estáis pasando por comentarios, ok?
Segundo, os pido perdón por tardar tanto con los siguientes capítulos :( 
Pero me he ido de viaje algunos días y no he podido subirlos. Espero que no se os haya hecho muy dura y/o pesada la espera ;)
Y tercero, daros las gracias a todos por seguir estas novelas, que parece que os enganchan hehehe
Un besote enorme chicos!!
P.D. Creo que iré a beberme un Twinings y a seguir escribiendo :)
P.D.2: SOLO PARA DIRECTIONERS!! → Si queréis ver el nuevo videoclip de nuestros chicos: "Best Song Ever"; os dejo aquí el link: http://www.youtube.com/watch?v=o_v9MY_FMcw
Baby Candy xX

7.13.2013

CAPÍTULO 6

Pasado un rato, nos dimos cuenta de la hora, así que pedimos un taxi y fuimos para el aeropuerto, donde nos esperaba mi tía.

Cuando nos subimos al avión, pudimos ver que Harry venía corriendo como un loco con unas bolsas de tiendas, donde había estado con mi tía.

Pero ella vino antes que Harry, porque él se había entretenido bastante y mi tía no se había dado cuenta. Y de repente, él gritó:
- ¡No os olvidéis de mí! ¡Esperádme! ¡Por favor, chicos!
Por poco despegamos y nos dejamos a Harry allí. 
Niall no paraba de reírse y el pobre de Harry estaba que no podía ni hablar de lo cansado que se encontraba de la carrera que se había pegado hasta el avión; y cuando se sentó junto a mi tía no se lo creía, porque la verdad es que lo había pasado fatal.
- Pff... Menos mal que me habéis esperado, ¡Muchas gracias, (tu nombre)! - me dijo.
- No pasa nada. Seguro que tú habrías hecho lo mismo por nosotros. Jajaja. - respondí.
- Bueno, yo me voy a dormir un ratito, que estoy hecho polvo. *bostezo* Además, no he dormido nada esta noche. - dijo bostezando entre palabra y palabra. 
Y cogí una manta pequeñita y tapé a Harry, porque noté un poco de corriente y sabiendo que estábamos a finales de Noviembre, no quería que Harry se quedase ronco por el resfriado que podría pillar. Pero de repente noté como alguien me cogía por la cintura y me di cuenta de que era Niall, quien me dijo susurrando:
- Deja que lo haga yo, que seguro que tú también estás muy cansada; porque este día ha sido de muchas emociones. ¿Me equivoco, (tu nombre)? - había una sonrisa traviesa en sus labios.
- De acuerdo... Muchas gracias, Niall. - respondí suspirando.
Entonces, me tumbé en mi asiento y mientras comenzaba a dormirme, pude escuchar a Niall tocando la guitarra pero al final, me dormí.


CAPÍTULO 5

- Pfff... Parece que por fin los hemos despistado. Menos mal. - le dije suspirando.
- Aun así, espero que no se hayan dado cuenta de quien era y de que no tomasen ninguna foto. Pero, me has salvado una vez más. Muchas gracias,           (tu nombre). Aunque, creo que ya te estarás cansando de que siempre te diga esto. Jajaja.
- De verdad, no me cuesta nada. Porque la verdad, es que ha sido... interesante.
Mi subconsciente me decía ¿Interesante? Pff...Tía, eso sobraba.
Pero, entonces él preguntó con una mirada ardiente en sus ojos:
- Dime la verdad... Te ha gustado, ¿verdad?
- Pues... ¿Tú que crees? - le respondí. En ese momento, decidí decirle lo siguiente:
- Imagínate que la persona que estás pensando todo el tiempo te da un beso así de maravilloso y mágico. Aunque si lo que quieres es la verdad, volvería a pasar por todo esto con tal de que se repitiese durante el resto de mi vida; ya lo he dicho. ¿Contento?
Él sonrió orgulloso y feliz.
- Es increíble lo tierna que eres por dentro con tal de agradar a la gente que está a tu alrededor. Tú, eres increíble, (Tu nombre) (Tu apellido).
Y me dio otro mágico beso, de los de Niall Horan. De los que e dejan sin aliento.

En ese justo momento, me puse roja como un tomate y me desmayé. Niall, tuvo unos reflejos inigualables y me cogió en sus brazos.

- ¡(Tu nombre), despierta! ¡Vamos! ¡Despierta! ¡Por favor, despierta!
Y al abrir los ojos, lo primero que vi fueron sus preciosos ojos azules y me dijo:
- ¡Lo siento mucho, (tu nombre), de veras! Pensé que te mereces que alguien te agradezca lo que haces de ese modo tan tierno como tú. 
- Pues, ahora me toca a mí darte las gracias!
Él soltó una enorme carcajada, tan divertida como siempre.
Pasados unos pocos segundos, le dije:
- Tú si que eres increíble. Lo haces todo de una manera tan especial... 
- Me encantas. Ya tienes tu primer fan, aunque seguro que tienes muchos más. - dijo mirándome a los ojos.
- Gracias, Niall. - le respondí con una sonrisita.
- Sencillamente, me encanta la gente como tú, que mantiene una actitud seria y correcta cuando tiene que serlo pero por otra parte, graciosa y entretenida en su momento. 
- Entretenida, ¿eh?- murmuré con un aire sarcástico.
- Sí, y mucho. - dijo con una sonrisa traviesa en sus labios.
- En ese caso, tú también eres así, o inculso mejor.
- Jajaja. Es que, me haces tantos piropos, que no sé compensarlo de otra forma que diciéndote, desde mi punto de vista, como eres.



CAPÍTULO 4

Paramos en Barcelona, aunque como dijo la azafata, solo podríamos estar una hora.
Serían las 14:30 ¿Y qué mejor que ir a comer a Nandos?
Pues, sin pensármelo dos veces le pregunte a Niall:
- ¿Quieres que te lleve a un lugar muy especial?
- ¡Sorpéndeme! - respondió muy entusiasmado con un brillo especial en sus ojos azules.
- Aunque te tendrás que tapara los ojos hasta que yo te diga, porque como tú has dicho, va a ser una sorpresa. ¿De acuerdo? - le advertí.
A lo que dijo suspirando:
- Bueno, vale. Pero, me tienes que llevar de la mano para que no me caiga, ¿eh?
Soltó una risita.
A continuación, pedimos un taxi y le dije al conductor, muy bajito:
- ¿Podría llevarnos al restaurante Nandos más cercano, por favor?
El hombre asintió y dijo:
- Abróchense los cinturones.
Ya había escuchado la misma frase 3 veces en un solo día.

Llegamos a la puerta del restaurante y Niall dijo muy impresionado aunque confuso:
- Huele a... ¡Nandos!
- Puedes destaparte los ojos, Niall.
Seguidamente, abrió sus preciosos ojos azules y gritó:
- ¡No puede ser! ¡Me has traído al mismo cielo! ¡Muchísimas gracias, (tu nombre)!
A lo que le respondí colorada:
- No es nada, de verdad. Sabía que te gustaría.
- ¡Eres la mejor!
- Te lo mereces. - murmuré sonriendo. - Pero... hay un pequeño problema; me tienes que aconsejar un poco porque yo no vengo mucho por aquí, aunque sé que todo ¡está buenísimo!
Él soltó una enorme carcajada y dijo asintiendo:
- Jajaja; llevas razón. ¡No te preocupes!

Después de comer, mi tía me dio un toque al móvil.

*Llamada telefónica*
- ¿Hola? - contesté.
- Hola cariño, llamaba para decirte que yo me quedaré por el centro comprando, ¡que estamos de rebajas! - me explicó.
- De acuerdo. ¿Algo más?
- Sí. Si queréis nos vemos dentro de 1 hora, ¿vale? Y... Rubito, cuida bien de mi sobrinita, ¿eh?
Niall cogió mi móvil y le contestó más serio de lo normal:
- ¡Por supuesto! ¡No lo dude!
- B...bueno, tía. Nos vemos luego. - les corté un poco avergonzada por parte de mi tía.
- ¡¡Adiós, chicos!! ¡Que os lo paséis muy bien!
*Fin de la llamada telefónica*
Mi tía se despidió y nosotros nos fuimos a pasear por un enorme parque que había por allí cerca.
Cuando comenzamos a caminar por el parque, Niall me contó que lo que más le impresionaba cuando venía a España era el clima tan bueno que hacía siempre. Y yo le dije que en Andalucía hacía mejor tiempo todavía.
- Pues me tendrás que llevar allí algún día, ¿no? - preguntó con una sonrisa torcida en el rostro.
Pero, íbamos paseando tranquilamente por los jardines cuando de que nos vieron unos chicos con cámaras y le dije a Niall asustada:
- ¡¡Corre!! ¡¡Nos han visto unos papparazzis!!
Y de repente, me cogió muy fuerte de la mano y dijo:
- ¡Vamos detrás de esos árboles!
Yo sin pensarlo mucho, hice lo que me dijo, y corrí todo lo rápido que pude.

Entonces, pudimos sentarnos y entre respiraciones rápidas y jadeos,                él me pidió:

- ¡Rápido, (tu nombre)! ¡Ponte mi chaqueta y yo me pondré mis gafas! ¡Date prisa!
Y cuando me puse su chaqueta (que tenía ese fantástico olor a Niall Horan), se fijó en que los paparazzis estaban super cerca de nosotros y en ese preciso instante... Me abrazó y me dio un tierno beso. Cerré los ojos y me quedé inmortalizada. 
Cortó el beso y me miró.
- Quédate muy quieta, ¿vale?
Y yo, a parte de que no me podía mover, le respondí tartamudeando:
- Vale...




7.08.2013

CAPÍTULO 3

Fueron bastantes horas en el avión y estuve 3 de ellas mirando a Niall, mientras él miraba cuando estaba distraída.
Niall decía con mirarle a los ojos: Estoy tan aburrido.
Yo seguía con mi radio de fondo.
Pasada una media hora, le estuve preguntando sobre el viaje que hicieron hace unos pocos meses a Ghanda, en África; para una organización llamada Comic Relief y donde grabaron su nuevo videoclip, que era nada más y nada menos, que la canción 'One Way Or Another'. Y le dije a Niall que cuando la escuché por primera vez estuve un mes entero cantándosela a mis amigas y también les encantó.
Entonces, él le dijo por lo bajinis a una azafata:
- ¿Podría poner esa canción para (tu nombre), por favor?
- Por supuesto. - le respondió la chica con una sonrisa.
Y de repente, cuando estaba mirando el pequeño, aunque cautivador paisaje por la ventanilla, comenzó a sonar la canción.
Me puse a cantarla de inmediato y Niall me miró, mientras sonreía tiernamente, mirándome a los ojos y me paralicé.
Mi cara tomó un color similar al de un tomate.
- Me la aprendí en cuanto comencé a escucharla; también sé tocarla con la guitarra, ¿sabes? - dije.
- ¿En serio? ¿Quieres que la toquemos juntos? Pero si lo prefieres yo toco con la tuya y tú con la mía, ¿vale?
Seguidamente, me dio su guitarra, y comenzamos a tocar.
Ese momento me recordó el día en el que estábamos los dos tocando en mi casa, dos enamorados incomprendidos.
Pero me empezaron a temblar los dedos y parecía un pingüino mareado. Jajaja.
Cuando terminamos, le dije a Niall que si quería algo y me respondió ansioso:
- ¡Sí, por favor! Pídeme lo que tú quieras; que ¡seguro que me encanta! Jajaja.
- ¡Marchando!
Yo me cogí una bolsita de pipas, que más tarde compartimos y a él le pillé una bolsa de unos aperitivos que le encantaban.
Volví a mi asiento y se la di.
- Eres muy buena... amiga... Gracias, (tu nombre).
Sabía que él todavía recordaba lo que nos pasó hace un año y medio.
La verdad es que yo... seguía total e irrevocablemente enamorada de él. Estaba siempre en mis pensamientos. No sabiendo qué decirle, le sonreí tímidamente.
Continuamos nuestro vuelo hacia Irlanda... O no...
Y, aunque me di cuenta de que todavía íbamos por Barcelona, de repente
¡No! Escuchamos que la azafata decía por el megáfono con una vocecita irritante:


- Sentimos comunicarles que tendremos que aterrizar en el aeropuerto de Barcelona, ya que le ha ocurrido un problema al motor del avión.
Abróchense los cinturones, aterrizaremos en unos minutos.

Se hizo un silencio profundo.
- Podrán descansar una hora, luego seguiremos con el trayecto.
Gracias y disculpen las molestias.
Tras escuchar las palabras de la joven, opté por despertar a mi tía, que seguía durmiendo como un tronco, y le expliqué lo que pasaba.


CAPÍTULO 2

Llegó la hora. Las 18:30 exactamente; en la que teníamos que embarcar.
Pero, en ese momento, Niall me dijo:
- Como agradecimiento al favor que nos habéis hecho, os venís con nosotros en el avión. Y... si quieres... tú te puedes sentar a mi lado. Tu tía se sentará con Harry, ¿de acuerdo?
- ¡Genial! Pero...
- Pero... ¿qué?
- Es que mi tía habla por los codos, ya sabes. Y a lo mejor acaba por matar de aburrimiento a Harry. - le respondí con voz preocupante.
- ¡Jajaja! ¡No importa! ¡Si se entienden de maravilla!
A continuación, nos subimos al avión. Niall me preguntó.
- ¿Ventanilla o pasillo?
- Ventanilla, por favor. - le pedí.
A lo que él respondió aliviado:
- Ufff... Menos mal, (tu nombre). Porque, tengo un poco de vértigo.
- ¡Vaya! - dije sorprendida.
Nos sentamos y los dos nos pusimos a escuchar música.
Niall eligió algunos temas que le había pasado Liam; mientras que yo me puse mi emisora de radio favorita, Europa FM.
Harry estuvo todo el vuelo con el móvil en las manos.
Pero mi tía, por el contrario, se colocó su antifaz, y ¡a roncar sin parar! Me extrañó bastante.
Niall no paraba de mirar el libro que tenía en mis manos, con la música de 'Diamonds' de Rihanna de fondo.
- ¿Te gusta Stephenie Meyer? - le pregunté interesada.
- ¡Sí! No está nada mal. Aunque ya sabes que lo mío no es leer. Prefiero echar unas partiditas de FIFA. Por cierto, ¿tú no juegas, verdad?
A lo que yo le respondí orgullosa:
- Pues teniendo un hermano al que le encanta el fútbol, ya me dirás tú.
- Algún día lo probaremos juntos, ¿te parece bien?
- Vale... Pero te advierto que, aunque no te lo parezca, soy muy despiadada. - dije con un aire interesante.
- Ya lo veremos. Jajaja.
Seguimos hablando de nuestras cosas y bla, bla, bla.

CAPÍTULO 1

Íbamos al aeropuerto, para volar hacia la preciosa Irlanda.
Como de costumbre, nos llevamos a mi tía y a Mack, su bulldog francés al que tenía un especial cariño. (nadie sabe porqué)
Pero, sorprendentemente, en el último momento, mi madre nos dijo con voz preocupada:
- Lo siento. Mi jefa me ha llamado del trabajo diciendo que tengo que ir de inmediato, porque es un caso muy importante; pero no os puedo decir más. ¡Pasadlo muy bien chicas! Ya me contaréis, ¿eh?
Entonces, cuando mi madre se fue en su coche, pude fijarme en que cerca de nosotras dos estaban ¡¡Harry Styles y Niall!! Pero pensé que era una alucinación.
Me di cuenta de que había un grupo de chicas que, al igual que nosotras, los habían visto; y recordé que hace algún tiempo los vimos en París. Lo recordaba vagamente. Pero pensé: ¡Si él me dio su número! ¡Voy a llamarlo!
Le di un toque, en vez de pegarle un grito; y le dije:
- ¡Cuidado chicos! ¡Directioners locas a las 12 en punto!
Niall me dijo que intentase distraerlas con algo, mientras ellos se escondían.
Fue un plan un tanto raro, aunque funcionó.
Y después de deshacerme de ellas y de decirles (en inglés):
- ¡Corred! ¡Se han ido en el avión con destino a Nueva York!
Se fueron corriendo como unas locas (lo eran) hacia el avión.
Me estaba partiendo de risa, y cuando vi a Harry y a Niall detrás de nuestras maletas, a Mack ladrándole a Harry y a mi tía con una cara de alienígena como diciendo: ¿Qué está pasando?
Solté una enorme carcajada.
Pasado un rato, Niall y yo nos estábamos muriendo literalmente de hambre, así que nos acercamos a la cafetería del aeropuerto a tomarnos algo.
Mientras, él me estuvo contando que ellos se iban a pasar ¡unas vacaciones a Mullingar!
- ¡No puede ser! ¿En serio? - dije con voz emocionada.
Nos reímos los dos a la vez.

NOVELA 2: "DON'T YOU REMEMBER?"

SINÓPSIS
Noviembre de 2013. Hace un mes cumplí 19 años, por lo tanto ya soy mayor de edad. Estudio filología inglesa en la universidad de (tu país).
Mi tía me ha invitado a acompañarla en unas vacaciones a Irlanda. Además, mi amigo Albert vive en Dublín, así que podré visitarle, lo cual me da una gran alegría puesto que no lo veo desde hace 12 años, así que estará irreconocible.
Me hace mucha ilusión volver a viajar con mi tía, aunque me trae malos recuerdos dado que 1 y medio atrás me ocurrió algo muy, muy inesperado viajando con ella a París.
Pero, a pesar de ello, no me arrepiento para nada. Fueron... las mejores vacaciones de mi vida.
Espero que este viaje supere al anterior. Veremos lo que sucede...

TODAVÍA NO HA ACABADO

Hola! Bueno, espero que os halla gustado la novela "Dare to Dream" porque ya está casi lista la segunda "Don't you remember?"
Quiero más comentarios y si tenéis alguna idea me la decís por comentarios, Ok?
Besos,

Baby Candy xx

ÚLTIMO CAPÍTULO

*Narras Tú*
Empecé a hacer mis maletas, después de intentar que se fuesen de mi habitación Bella y Harry.
Mientras recogía la ropa del armario recordé los sitios en los que había estado con Niall  cuando llevaba cada uno de esos conjuntos que tanto le gustaban.
Las gorras que iba guardando en una de las maletas olían como el pelo de Niall, dado que él siempre las llevaba puestas.
Antes de pedirle a Harry y a mi prima que saliesen de mi cuarto, les conté lo que pasaba. Sus ojos adquirieron un color rojizo, debido a que se echaron a llorar.
No podían separarse, o por lo menos en pensar que tuvieran que hacerlo; al igual que nosotros.
Mi tía abrió la puerta entornada de la habitación.
- Niall me lo ha contado... - dijo ella mientras me lanzaba a sus brazos.
- Estoy destrozada. No... no me hago a la idea de... no verle más a mi lado. - le susurré entre lágrimas.
- Lo sé, cariño. Él también está hecho polvo. Pero, seguro que os encontraréis de nuevo. Te lo prometo. - murmuró.
- Pfff... - tomé aire poniéndome las manos en la frente y retirando el pelo que tenía en la cara.
- Nos vamos mañana por la tarde, y Harry me ha pedido que volvamos a casa con ellos, como agradecimiento por haberse quedado con nosotras. - dijo ella con una pequeña sonrisita esperanzadora  en los labios.
Esto se había convertido en una tortura. Una terrible pesadilla de la que no me podría olvidar y tendría siempre en mis recuerdos.
Esa noche tuve un sueño tan malo que no pude pegar ojo en toda la noche. La verdad, es que no estaba muy cansada.
- Buenos días, cariño. ¿Y esas ojeras? - me saludó mi tía con una sonrisa.
- No... No ha sido nada. - dije dándome la vuelta.
Pasaron 2 horas y despegamos.

Durante todo el vuelo yo estuve al lado de mi tía y detrás nuestra estaban Harry y Niall. Estuvieron todo el rato cuchicheando sobre lo que había ocurrido, pero la voz de Niall rondaba en mi cabeza.
Intentaba despejar un poco la mente y opté por dormir un poco, dado que no había pegado ojo en toda la noche.
Cuando volvimos a casa no me lo podía creer. Todo lo que me había pasado no parecía real.
Tenía la sensación de que no iba a acabar ni podía acabar de esa manera.
Había sido el mejor cumpleaños de mi vida el de aquel año. Sinceramente, no lo voy a olvidar jamás...

THE END

7.07.2013

CAPÍTULO 57 (PENÚLTIMO)

Mientras subía las escaleras, pensé:
- Soy una estúpida. Soy una estúpida. ¿Cómo he podido pensar que esto iba a funcionar?
Pero, cuando iba a entrar en mi cuarto...
Abrí la puerta y vi que Harry y Bella... Bueno, ya os lo imagináis. (¿no?) Harry se dio la vuelta y me miró asustado. Yo cerré de un portazo y me encerré en el baño.
*Narra Niall* 
Estaba derribado, muy dolido, con un nudo enorme en la garganta. No podía hacerme a la idea de separarme de su lado.
Su tía vino hacia mí y le expliqué lo que pasaba.
- Lo siento, Niall. Sé cuanto la quieres.
- La amo más que a nada en el mundo, más que a mi propia vida, y, por algún extraño milagro, ella también me ama del mismo modo.
Sonaba tan seguro, tan tranquilo.
Durante el tiempo que dura un latido, todo encajó y adquirió sentido por completo.
- Diría que no me he sorprendido en absoluto. - murmuró ella -. Sabía que me las tendría que ver con algo como esto antes de lo que pensaba.
Exhalé el aire que había contenido.
- No puedo hacerme a la idea de que... - me detuve.
- Tranquila, querido. Mantente firme ante la situación. Sé que no es fácil, pero tenéis que superarlo. Estoy segura de (tu nombre) al 100%. Créeme cuando te digo que... ahora mismo ella tiene un vacío que le llena el corazón. Un profundo dolor, como una bala envenenada en el pecho.
Ella me cogió dulcemente la mano.
- No estás cometiendo un error, Niall. Da la impresión de que estás asustado totalmente. Tú cometes tus propios errores y estoy segura de que tendrás tu propia razón de cosas que lamentar en la vida, pero no tienes que pararte a arrepentirte de haberos conocido.
- No me arrepiento de eso. Es solo que... - no podía ni hablar.
- ¿Eres feliz? - me preguntó apretando mi mano.
- No lo sé. Me siento ahora mismo como si esto fuera una especie de experiencia extra-corporal.
- ¿Ella te hace feliz, Niall?
- Sí, pero...
- ¿Acaso piensas que podrías querer a algún otro?
- No, pero...
- Pero ¿qué?
- ¿Es que no me vas a decir que sueno exactamente como cualquier otro adolescente caprichoso tal como ha sucedido desde el comienzo de los tiempos?
- Tú eres un adolescente, cielo. Sabes lo que te conviene, tanto a ti como a (tu nombre). Espero que hagáis lo correcto y lo asumáis como debéis.






CAPÍTULO 56

Él respiró hondo y tomó mi mano, mientras apoyaba mi cabeza en su hombro.
- Niall...
- ¿Qué? Dime, (tu nombre). Tranquila, puedes contarme lo que quieras. - murmuró con voz tranquilizadora.
- Creo que... Lo nuestro tiene que terminar, Niall... - se hizo un silencio sepulcral.
Se quedó en blanco.
- Pero... ¿Por qué dices eso? ¿Qué he hecho mal? No... No lo entiendo... - dijo mientras una lágrima se deslizaba, esta vez, por su mejilla.
- Niall... Te quiero como nadie antes a querido a una persona en todo el mundo. - repuse mientras le daba un beso.
- ¿Entonces? - continuó.
- Es... porque... creo que lo nuestro no va a funcionar. No porque no te quiera, sino porque algún día no muy lejano a hoy, tú tendrás que seguir con tu gira junto con Harry, Liam, Zayn y Louis; mientras que yo continuaré mi vida, el instituto... - hice una pausa - Créeme, Niall... A mi me duele demasiado como para seguir con esto, y sé que cuanto más tiempo estemos juntos, más nos dolerá separarnos luego. - le expliqué entre lágrimas.
- Pero... Bueno... Es cierto... Nunca lo había pensado de esa manera... ¡Dios mío! He sido un auténtico imbécil al hacerte esto. Aunque, he de decirte que... - de repente me miró fijamente a los ojos, como nunca lo había hecho - Te amo...
Nos sumergimos en un dulce y eterno beso, pero se detuvo y dijo:
- Aunque solo lamento el haberte pedido que salieses conmigo, lo siento, (tu nombre).
- No digas eso, Niall. Por favor.
- Tranquila, no vas a perdernos de vista ni a Harry ni a mí, (tu nombre). - intervino él.
- Pues... de lo que no me arrepiento es de haberte conocido, Niall. Y de todos esos momentos que hemos vivido... juntos.
Las lágrimas y sollozos dominaban nuestra triste y dolorosa conversación.
- Siempre serás mi... princesa.

Me sentí... Bueno, no sé como me sentí. Aquello no parecía real. Tenía pinta de ser la versión de un culebrón de los malos.
Los dos suspiramos intensamente y fui hacia mi habitación lo más deprisa que pude, soltando rápidamente su mano.
Corrí con la taza de Twinings entre mis manos, pero ésta ya se había enfriado.


7.06.2013

CAPÍTULO 55

- Habrá que esperar, entonces. - me buscó con la mirada.
- Eso parece. - dije con una risita entre los labios.
Él asintió, pero me rehuyó con la mirada. Respiré hondo.
- ¡Eh! Todo en la vida no se basa en eso, Niall. - murmuré alzando la cabeza en su dirección.
Pero me cogió de la barbilla y me alcé de puntillas para darle un beso.
Me temblaban las manos y los pies. Mejor dicho, me temblaba todo en mí.
- Ya verás como todo sale bien, Niall.
- Eso espero, (tu nombre). Pero si no es así, me arrepentiré durante toda mi vida. Porque tú la has vuelto mágica y hasta ahora no sabía donde estaba esa chica... Mi princesa... Hasta que te encontré. - repuso con una dulce sonrisa y con un brillo especial en sus ojos azulados.
Le lancé una mirada intensa.
- ¿Hasta que me encontraste? - repetí entre dientes - porque si no recuerdo mal, fui yo la que tropezó contigo, Niall. - continué entre risas.
Entrelazamos nuestros dedos y volvieron a temblarme las extremidades.

Cuando entramos de nuevo a casa, él se encogió en el sofá.
- Te quiero mucho, (tu nombre). - dijo mientras jugaba con mi pelo en el intento de hacerme una trenza.
Fruncí el ceño y cerré los ojos.
Seguidamente, enjugó una lágrima de mi fría y pálida mejilla.
- ¿Qué pasa? ¡Eh! ¿Por qué lloras? - su voz se hizo delicada aunque preocupada al mismo tiempo.
No hice mención alguna, pero había pensado que lo nuestro tenía que acabar porque no iba a salir bien. Sabía que algún día no muy lejano él se tendría que ir para continuar su gira junto con Harry y sus compañeros; y yo volver al instituto y seguir con mi vida. Nos iba a resultar mucho más díficil y doloroso si lo dejábamos que fuese a más y de esa manera.
Pero me dolía en el alma y el corazón, pensar en que nos debíamos separar.

También, estuve dándole vueltas a lo de Bella y Harry, que era la misma y triste historia.
- ¿Cómo se lo dirá? - pensé.
- ¿Qué? - dijo él.
- No... No es nada... - le contesté intentando que mis ojos mirasen a otro lado que no fuesen sus ojos.