7.28.2013

CAPÍTULO 15

Recordaba algunas cosas que antes había experimentado, como entrelazar mis dedos en su pelo o trazar los planos de su pecho, pero algunas otras eran nuevas. Él era nuevo, para mí. Era una experiencia completamente nueva que me besara sin miedo y con tanta fuera. Respondí a su intensidad, y de pronto, nos caímos al suelo.
- Ops. - exclamé y él se echó a reír debajo de mí. - No quería placarte de este modo. ¿Estás bien?
Él acarició mi cara,
- Algo mejor que bien - y poco después una expresión perpleja cruzó su rostro - ¿Vamos? - preguntó con inseguridad, intentando discernir qué era lo que más deseaba en esos momentos.
Una cuestión difícil de resolver, porque quería demasiadas cosas a la vez.
- ¿Cómo puede querer alguien tanto a una persona? - exclamó con la mirada en el cielo.
Me sonrojé mientras él volvía a mirarme a los ojos, como acostumbraba.
- Créeme... Esa misma pregunta me la hago a mí misma cuando estoy contigo. - murmuré acompañada de una dulce sonrisa.
- ¿De veras? - dijo sorprendido.
- S... Sí...
Mi corazón latía de forma audible contra mis costillas, y el aliento se me quedó atascado en la garganta. Sentí los ojos de Niall fijos en mi rostro, pero rehuí encontrarme con su mirada. Clavé la vista justo hacia delante, sin ver nada en realidad.
Dejó las maletas en el ancho porche para abrir las puertas de su casa.
Él miró hacia abajo y me buscó con los ojos hasta que nuestras miradas se encontraron; sólo después avanzó tras cruzar el umbral.


1 comentario:

  1. Perdón, está bastante corto. Pero como lo escribo primero en papel y mi letra es bastante más grande que la de la pantalla del ordenador, aunque en papel me ocupe dos páginas o una página y media en el ordenador... Me ocupa lo que habéis podido comprobar.
    Mis disculpas,
    Baby Candy xx.

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