7.08.2013

CAPÍTULO 1

Íbamos al aeropuerto, para volar hacia la preciosa Irlanda.
Como de costumbre, nos llevamos a mi tía y a Mack, su bulldog francés al que tenía un especial cariño. (nadie sabe porqué)
Pero, sorprendentemente, en el último momento, mi madre nos dijo con voz preocupada:
- Lo siento. Mi jefa me ha llamado del trabajo diciendo que tengo que ir de inmediato, porque es un caso muy importante; pero no os puedo decir más. ¡Pasadlo muy bien chicas! Ya me contaréis, ¿eh?
Entonces, cuando mi madre se fue en su coche, pude fijarme en que cerca de nosotras dos estaban ¡¡Harry Styles y Niall!! Pero pensé que era una alucinación.
Me di cuenta de que había un grupo de chicas que, al igual que nosotras, los habían visto; y recordé que hace algún tiempo los vimos en París. Lo recordaba vagamente. Pero pensé: ¡Si él me dio su número! ¡Voy a llamarlo!
Le di un toque, en vez de pegarle un grito; y le dije:
- ¡Cuidado chicos! ¡Directioners locas a las 12 en punto!
Niall me dijo que intentase distraerlas con algo, mientras ellos se escondían.
Fue un plan un tanto raro, aunque funcionó.
Y después de deshacerme de ellas y de decirles (en inglés):
- ¡Corred! ¡Se han ido en el avión con destino a Nueva York!
Se fueron corriendo como unas locas (lo eran) hacia el avión.
Me estaba partiendo de risa, y cuando vi a Harry y a Niall detrás de nuestras maletas, a Mack ladrándole a Harry y a mi tía con una cara de alienígena como diciendo: ¿Qué está pasando?
Solté una enorme carcajada.
Pasado un rato, Niall y yo nos estábamos muriendo literalmente de hambre, así que nos acercamos a la cafetería del aeropuerto a tomarnos algo.
Mientras, él me estuvo contando que ellos se iban a pasar ¡unas vacaciones a Mullingar!
- ¡No puede ser! ¿En serio? - dije con voz emocionada.
Nos reímos los dos a la vez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario