Llegó
la hora. Las 18:30 exactamente; en la que teníamos que embarcar.
Pero,
en ese momento, Niall me dijo:
-
Como agradecimiento al favor que nos habéis hecho, os venís con
nosotros en el avión. Y... si quieres... tú te puedes sentar a mi
lado. Tu tía se sentará con Harry, ¿de acuerdo?
-
¡Genial! Pero...
-
Pero... ¿qué?
-
Es que mi tía habla por los codos, ya sabes. Y a lo mejor acaba por
matar de aburrimiento a Harry. - le respondí con voz preocupante.
-
¡Jajaja! ¡No importa! ¡Si se entienden de maravilla!
A
continuación, nos subimos al avión. Niall me preguntó.
-
¿Ventanilla o pasillo?
-
Ventanilla, por favor. - le pedí.
A
lo que él respondió aliviado:
-
Ufff... Menos mal, (tu
nombre). Porque, tengo un poco de vértigo.
-
¡Vaya! - dije sorprendida.
Nos
sentamos y los dos nos pusimos a escuchar música.
Niall
eligió algunos temas que le había pasado Liam;
mientras que yo me puse mi emisora de radio favorita, Europa FM.
Harry
estuvo todo el vuelo con el móvil en
las manos.
Pero
mi tía, por el contrario, se colocó su antifaz, y ¡a roncar sin
parar! Me extrañó bastante.
Niall
no paraba de mirar el libro que tenía en mis manos, con la música
de 'Diamonds' de Rihanna
de fondo.
-
¿Te gusta Stephenie Meyer? - le pregunté
interesada.
-
¡Sí! No está nada mal. Aunque ya sabes que lo mío no es leer.
Prefiero echar unas partiditas de FIFA. Por
cierto, ¿tú no juegas, verdad?
A
lo que yo le respondí orgullosa:
-
Pues teniendo un hermano al que le encanta el fútbol, ya me dirás
tú.
-
Algún día lo probaremos juntos, ¿te parece bien?
-
Vale... Pero te advierto que, aunque no te lo parezca, soy muy
despiadada. - dije con un aire interesante.
-
Ya lo veremos. Jajaja.
Seguimos
hablando de nuestras cosas y bla, bla, bla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario