Cuando
íbamos en el ascensor hacia nuestras habitaciones, Niall me dijo que
durmiese con él y que no quería separarse de mi, y Harry me dijo: -
Bueno, si quieres puedes dormir en nuestra habitación con Niall,
¿vale? - y yo sonrojada y tartamudeando le dije: - Vale, pero
primero tengo que ir la ropa para cambiarme y ahora mismo vengo, ¿eh?
Así que me fui
directa a mi habitación y me puse esto
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. Luego, pude escuchar los ronquidos de mi tía detrás mía,
mientras dejaba mi bolso en una silla que había a mi lado y cogí mi
móvil; y luego, puse unos cojines dentro de mi cama y la deshice un
poco tapando a los cojines, para que a la mañana siguiente cuando mi
tía se despertase, se pensara que estaba dormida y pensé que no me
querría despertar, tras haber tenido una noche tan movida como la
que tuvimos. Seguidamente, tras coger mis llaves de la habitación,
cerré la puerta haciendo el menor ruido posible y me dirigí hasta
la habitación de los chicos, que quedaba a unos pocos pasos de la
nuestra.
-
¡Menos mal que has venido ya, (tu
nombre)! Porque Niall
no para de decirme que donde estabas y que quería que estés con él.
Jajaja. Por cierto, vas muy mona, jejeje. - me dijo Harry echándose
a reír muy alto, tan poco afectado como le era habitual por la
seriedad de cualquier situación que se presentara.
- Lo siento, Harry. Mi tía estaba durmiendo y he intentado que no se
despertara y he puesto unos cojines en mi cama para que mañana se
pensara que estaba durmiendo. - le dije con una ligera sonrisa en los
labios. Y en ese momento, Harry se bajó el pantalón y se quitó la
camiseta y yo le dije sorprendida y sonrojada: - Harry... ¿No
podrías ser un poco más discreto? - ¡Jajaja! Eso lo dices porque
te ha gustado, ¿eh? ¡Y te pasa por haber mirado! Jajaja – dijo él
riéndose.
-
Bueno, eso es verdad. Jajaja. - le dije acompañándole con una
sonrisa. - Aunque, creo que
tengo mucho sueño como para jugar ahora, jejeje. ¡Buenas noches,
(tu
nombre)! - me dijo
tapándose con las mantas de su cama. - ¡Hasta mañana, Harry! - le
dije dándole un beso en la mejilla.
Pasado un
rato, mientras estaba modificando mi estado en Facebook, me fijé en
que Harry estaba dormido por completo y Niall estaba dormido en su
cama con su cara inmaculada, me acosté a su lado y me comencé a
dormir, cuando noté que alguien me rodeaba la cintura con sus brazos
y vi que era Niall, quien se había dado cuenta de que estaba a su
lado durmiendo; y nos dormimos los dos abrazados como si no nos
fuésemos a separar nunca. Ese momento fue... simplemente mágico.
A
la mañana siguiente, sentí las manos suaves y cuidadosas caricias
que Niall me hacía cuidadosamente en mi cara; y abrí los ojos y me
encontré con los suyos, y me quedé paralizada mirándole
intensamente como si nada más importase en ese único momento y me
susurró: - Buenos días, (tu
nombre)... ¿Cómo a
dormido hoy mi princesa? - y sus palabras dibujaron una sonrisa nueva
en mi rostro y le dije: - ¡Maravillosamente bien! Todo gracias a mi
príncipe irlandés de ojos azules y a sus tiernos abrazos en los que
siempre me quedo dormida. Y nuestros labios
se comenzaron a rozar delicadamente, cuando Harry nos sorprendió
saltando sobre la cama diciéndonos a gritos: - Vamos, chicos!
¡Bajemos a desayunar! - Y les dije, mientras cogía mi móvil y las
llaves de la habitación: - Vale, pero esperadme en la puerta de mi
habitación, porque me tengo que cambiar, por favor. Pero tranquilos,
tardaré lo menos que pueda, ¿vale? - ¡Vale, (tu
nombre)! - dijeron los
dos al unísono.
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