5.05.2013

CAPÍTULO 3


Me alejé bastante de donde estaba mi tía.
Cuando me pareció ver a ¡Niall Horan! Estaba paseando al otro lado del lago… y me miró. Nos quedamos un momento quietos como si el mundo se hubiese parado de repente…                                                                                                                                                                                                                               Él iba con sus gafas RayBan con montura negra y su cara de irlandés a la que nadie se podía resistir. Entonces se acercó a mí. (en mi vida se me habría ocurrido que me fuese a pasar esto a mí) Vino y me preguntó: -Perdona, ¿Tienes móvil? Es que el mío se ha quedado sin batería. Yo le respondí: -Claro… Toma… *Le di mi móvil* Estaba súper nerviosa por dentro, pero me contuve.
Nos sentamos en un banco y me contó que iba a llamar a Liam para decirle que quedarían en la recepción del hotel sobre las 14.40, para luego, ir a comer. Yo le dije que nosotras también nos hospedábamos en el mismo hotel que ellos.
De repente, me fijé en que una manada de chicas gritonas venían hacia nosotros. Así que, le dije a Niall: -¡Corre, sígueme! Íbamos increíblemente rápido, y él me miraba con una cara que decía, ¡ve más despacio, por favor! Entonces, me cogió de la mano, la cual, tenía congelada, y me puse a cien por “horan”. (espero que lo hayáis pillado)
Llegamos a un bosque rodeado de árboles súper altos, donde las conseguimos despistar. Disminuimos la velocidad, y descansamos un poco. Pasados unos segundos, alcé la cabeza y me di cuenta de que tenía a Niall Horan a 60 cm. de mí y pensé: *Lánzate, tía* Pero, mi subconsciente me decía que no me hiciese ilusiones, porque no tenía oportunidad alguna de que yo le gustase a él, ya que, cada uno, vivíamos historias y vidas distintas. No tenía ni una sola posibilidad. En ese mismo momento, él me miró con esos ojos azules como el cielo y tan profundos como el mar y ¡me quedé atontada viva!
Pasado un rato, le dije a Niall: -¿Cómo es que estás tú solo por aquí sabiendo que en cualquier momento te pilla una directioner satánica por detrás? Él soltó una carcajada y dijo: -Eres muy graciosa, y créeme cuando te digo, que no eres como nuestras demás fans, que solo piensan en que estamos como un queso y cantamos genial, si no que, eres tranquila, normal, gentil… Eres especial. Yo me quedé de piedra. Y le solté una sonrisa floja, pero tierna al mismo tiempo. Me fijé en que, desde allí se podía ver a mi tía, sentada en el banco donde la dejé, media hora antes. Y entonces, él me dijo muy extrañado: - Pero bueno! Qué descarado soy! Todavía no te he preguntado como te llamas! Y yo le contesté : - Ah! No pasa nada, tranquilo. Jajaja. Me llamo (tu nombre) Mucho gusto! - ¡Qué nombre más bonito! ¡Me encanta! - Dijo Niall sonriendo. A lo que yo le dije sonrojada. -¡Por favor, Niall! No seas modesto! - ¡Es que no lo soy! Es la verdad (tu nombre). Solo he dicho lo que pienso. ¡Lo dices, como si te dase vergüenza! Porque, si te digo la verdad, eso, en comparación con lo que me pasaba a mí, no es para acomplejarse tanto. Además, no tienes por qué avergonzarte de tu nombre, ¡porque es precioso! ¿Me prometes una cosa? Y yo le dije nerviosa, pero segura: -Sí!! ¡Pídeme lo que quieras! -Entonces, me tienes que prometer que nunca te vas a sentir mal o acomplejada por lo que la gente te diga o por tus cualidades, porque nuestras cualidades, son únicas y especiales, pero sobre todo... ¡Siempre son buenas! Me dijo él muy mirándome a los ojos. -¡De acuerdo, Niall! Te lo prometo! Le dije yo devolviéndole una sonrisa. -Buena chica! Dijo sonriendo, y entonces... me dio un beso en la mejilla.


No hay comentarios:

Publicar un comentario