5.12.2013

CAPÍTULO 16


Pasado un rato, llegamos a una cafetería pequeñita, pero muy acogedora. Harry fue a pedir a la barra; mientras yo me sentaba enfrente de mi irlandés. Niall se quedó mirándome y yo miraba hacia la ventana, como si no me diese cuenta, pero no sabía que me había puesto súper roja, y en ese momento, Harry se sentó a mi lado y puso su mano en mi pierna y me dijo: - ¡Aquí tienes, preciosa! - Pero Niall le volvió a lanzar una de sus miradas amenazantes mientras Harry le dijo sonriendo: - Espera, que no me he olvidado de ti, Niall!! Jajaja. Toma, os he pedido lo mismo. Espero que haya acertado. - Muchas gracias, Harry! - le dije, dándole un beso en la mejilla, y él me abrazó, aunque sus abrazos no eran tan especiales como los de Niall. Pero, de repente, pensé que todavía no le habíamos dicho ni a él ni a los demás chicos lo que pasaba entre nosotros dos. [Niall y yo, se entiende] Y cogí mi móvil y le mandé un Whatsapp a Niall diciéndole: Niall...Todavía no se lo hemos dicho... ¿No quieres que se enteren? Y en ese instante, vibró su móvil y me miró con cara de duda y leyó el mensaje, respondiéndome: Me da igual... Yo solo quiero estar contigo... Pero tengo miedo de que se entere quien no se tenga que enterar y luego te metan a ti en medio y que te metas en problemas por mi culpa... - Y le miré siendo yo esta vez la que le dedicase una tierna sonrisa de las suyas y le escribí: Te quiero – Y en una milésima de segundo el alargó su brazo y me cogió sensualmente de la mano y le lanzé una tierna mirada que decía Te quiero más que a nada en el mundo; y él lo entendió a la primera. Pero, Harry me acarició el muslo y nos preguntó: - ¿No os vais a tomar el té chicos? Porque eso es muy raro en ti, Niall. - ¡¡Cállate Harry!! - le dijimos Niall y yo al unísono, y después de decirlo, nos reímos los tres juntos. - Bueno, ¿qué queréis hacer hoy chicos? - les pregunté. - Pues, ahora que lo dices, no tengo ni idea. - me dijo Niall mirando al cielo. Y de repente, sentí como una gota de agua me rozó la mano y les dije gritando: -¡Chicos, está lloviendo! - Entonces, Niall y yo salimos corriendo, mientras Harry venía corriendo detrás de nosotros suplicando: - ¡Chicos, no vayáis tan rápido! Estaba cayendo una buena de agua y Niall paró un momento, y me di cuenta de que nos habíamos quedado en la entrada de un bosque que estaba cerca de nuestro hotel, pero Niall me dijo: - Dame la mano, (tu nombre). Vamos por aquí...

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