CAPÍTULO 25

-¿Te has hecho daño, (tu nombre)? - dijo preocupado. -No, no pasa nada. Ha sido un rasguño, nada más. -Vale, me tranquiliza. - dijo aliviado. -Bueno, yo iba hacia el restaurante; cuando ha empezado a llover. -dije mirando al cielo. -Se me ocurre... - cortó la frase dándome la mano y corriendo a toda prisa. -¿A dónde vamos? - le decía, mientras corríamos a toda prisa. -¡Eso da igual! Tú no te sueltes de mi mano. -Tranquilo, Niall. Eso no va a pasar mientras estés a unos 30 cm. De mí. Jajaja. - le dije sonriendo.

Pero, de repente, él se paró y me agarró la cabeza, robándome un beso; que si no conté mal, duró unos 10 minutos, más o menos.

Cuando separamos nuestros labios, debido a la falta de aire, le dije: -¿Cuál es tu secreto, Niall? -¿De cómo te puedo amar tanto? No lo sé. - dijo poniéndose un dedo en la barbilla, como si estuviese pensando. Aunque, en ese instante, me cogió de la cintura y me alzó en el aire dando una vuelta de 360º , pero yo le frené y le dije nerviosa, y con las mejillas sonrojadas al 100%: -No, Niall. Aquí no, por favor. Tendremos mucho tiempo para dedicarnos de eso. -Exactamente... 1 mes si no cuento mal. - concluyó.

Nos fuimos directos al restaurante, donde estaba mi tía esperándonos, aunque nosotros no lo sabíamos.

Llegamos y vimos a mi tía, y nos indicó con el brazo donde estaba nuestra mesa. Cuando nos íbamos a sentar, ella me dijo:

-Tú te pones al lado del rubito y yo aquí. -¡Por supuesto! Niall retiró la silla, para que me sentara e hizo igual con mi tía.

Terminamos de comer y vimos que eran las 2.45; entonces, Niall llamó a Harry y le dijo que nos veíamos en cinco minutos en la recepción del hotel. Cuando salimos del restaurante, él le dijo a mi tía: -¿Podemos irnos en mi coche? -Si a (tu nombre) le parece bien, por supuesto. Aunque seguro que dice que sí. - él sonrió al escuchar eso – Por cierto, ¿sabes que ha estado diciendo tu nombre todas las noches? Incluso antes de venirnos a París, pero mi hermana siempre le decía que dejase sus fantasías, porque era un sueño imposible, y (tu nombre) siempre le decía que siempre hay que tener esperanza y el destino diseña nuestro camino en la vida. - él volvió a sonreír y mi tía soltó una risita, dado que a ella le encantaba nuestra relación y estaba totalmente convencida de que algún día pasaría. Y, a pesar de todo, ella siempre confiaba en él.

De repente, paramos y Harry vino corriendo hacia mi y me dio un fuerte abrazo.

-¡Estoy muy emocionado! ¡Voy a pasar un mes contigo! Juntitos, y abrazados todo el rato. ¿A que sí? Aunque tendremos que tener cuidado con Nialler, porque ya sabes como se pone. Jejeje.

-¡Harry, por favor! No me hagas esto, piensa en tu amigo. Estaremos juntos, pero no de ese modo. Pero, tranquilo. Te daré todos los abrazos que tú quieras, ¿vale? Jajaja. - dije sonriendo.