Cuando me desperté, me tiré un buen rato pensando en lo que me pondría para el viaje, pero mientras me duchaba, pensé en este modelo: http://www.polyvore.com/cgi/set?id=82394624&.locale=es . Me lié la toalla, mientras ordenaba un poco la habitación. Mi tía seguía durmiendo.
Aunque,
me rugió la barriga, y pensé en bajarme a desayunar algo, y luego
metí la ropa en la maleta que todavía no terminé de hacer la noche
anterior. Bajé a la cafetería del hotel, y me encontré a Harry a
mi lado mientras cogía el desayuno, pero no le saludé y seguí con
mi recorrido. A pesar de que no le dije nada, él me dio un beso en
la mejilla y me dijo sonriendo:
-¡¡Buenos días, (tu
nombre)!! ¿Qué tal
has dormido?
-Hola Harry! Muy bien, ¿y tú? - le respondí, devolbiéndole
el beso.
-Me alegro, y
gracias por preguntar. Jejeje. Ah! Quería decirte una cosa... - me
dijo, giñándome un ojo. - Niall... - se paró y miró para otro
lado.
-¡¡No ha parado en toda la noche de decir tu nombre,
mientras estaba dormido!! Está realmente enamorado, pero nunca lo
estuvo tanto de ninguna chica, ¿sabes (tu
nombre)? Jajaja. Te
quiere mucho. Tienes mucha suerte. - dijo lanzando una de esas
miradas sexys, pero que no tenían nada que ver con las de mi
irlandés, porque las de él eran... mágicas... adormecedoras...
miradas de Niall Horan.
-¿De
verdad, Harry? Oh, Dios mío! ¡No puedo esperar a que nos vayamos!
Quiero verle, y cuando lo haga, ¡darle un abrazo y un beso
asfixiante! - dije , mirando al infinito con las manos en el corazón.
-¡Qué bonito, (tu
nombre)! Fue el
destino quien os hizo conoceros ¡Seguro! - murmuró dándome un
cálido abrazo.
-Harry, no me
importa quién nos haya unido. Solo me importa que estemos juntos, y
si nos es para siempre, que vivamos todos esos momentos con
felicidad, alegría y disfrutarlos a tope con nuestros amigos...
¡Entre ellos tú, Harry! - mis palabras fueron seguidas de un besito
en la mejilla y él cerró los ojos.
-Bueno, yo ya me tengo que ir, (tu
nombre). Porque...
¡todavía no he hecho las maletas! Jejeje. Lo siento,
soy un despistado total – dijo, mientras me despedía con la mano.
-¡Vale Harry! ¡¡Nos vemos luego!!
Luego,
cogí mi plato y me senté en una mesa la cual tenía una ventana que
daba a los jardines de nuestro hotel.
Cuando
terminé de desayunar, miré la pantalla de mi móvil y vi que eran
las 10.45; y como todavía no tenía que irme para el hotel con mi
tía a esperar a los chicos, pagué y me fui hacia los jardines;
exactamente al banco donde nos besamos Niall y yo. Desde ese momento,
ese banco, fue uno de mis lugares favoritos en todo el mundo.
Me
senté, y comencé a leer un libro, el cual me había leído ya
varias veces, pero que nunca me cansaba de leer. Os estaréis
preguntando cual era el misterioso libro, ¿no? Pues, era Amanecer.
Al abrir la tapa de este, me di cuenta de que en la contraportada,
ponía una frase en la cual estuve pensando bastante rato...
Para
siempre.
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