-¡Hola,
(tu
nombre)!
- gritaron los dos al unísono.
-¡Hola chicos! ¡Pero qué mayores estáis ya! ¡No
sigáis creciendo, que a este paso me vais a alcanzar! - dije,
dándoles un abrazo enorme, porque al fin y al cabo, eran mis
primitos pequeños y los quería muchísimo.
-Jajaja. ¿Quién es este chico,
(tu
nombre)?
- dijo Greg.
-¡Es su novio! ¿A que sí, (tu
nombre)?
- gritó de inmediato Mollie.
-¡Qué lista eres, Mollie! Jajaja. Me llamo Niall. - dijo él
dándole un beso en la mejilla.
-¡Eres muy
guapo, Niall! Jejeje. - dijo Mollie abrazándolo tiernamente.
-Muchas gracias, Mollie. Pero, ya estoy pillado. Lo siento. - le
susurró Niall.
Pasado
un rato, fuimos hacia el piso de arriba, donde estaban las
habitaciones y la enorme terraza con la piscina.
-Tus primos son adorables, (tu
nombre).
- dijo Niall sonriendo.
-¡Sí! Me encantan los niños pequeños. Cuando
tenían dos años siempre estaba cuidándoles y jugando con ellos.
Son como mis hermanos pequeños.
-A mi también. Siempre que
veo un bebé no puedo resistir la tentación de cogerlo en brazos y
mecerlo hasta que se queda dormido. Jajaja. - murmuró.
-¡Qué tierno eres!
Él
utilizó una de sus tácticas infalibles; mirándome a los ojos y
luego dándome un enorme e infinito beso.
Cuando llegamos a la
segunda planta, le dije:
-Bueno, aquí
están las habitaciones y hay dos cuartos de baño. Por cierto, mis
primos se van mañana, así que esta noche Eoghan ocupará tu cuarto. -¿Y
si solo fuese un suponer, que durmiese en tu habitación? - dijo
poniendo una carita a la que no me pude resistir.
-¡Por supuesto que sí! - dije con las mejillas enrojecidas.
Continuamos
el recorrido por el piso de arriba, y llegamos a la sala de estar,
donde teníamos un enorme piano de cola, de un color negro azabache.
La sala tenía las paredes
de cristal, y un sofá color crema.
Me
acerqué al piano y pensé: Es
increíble que Niall
Horan
esté aquí, en mi casa. A mi lado. No me lo creo.
Pero,
para asegurarme miré a mi lado y allí estaba. Mi querido Niall.
-Bueno... Este... es el salón. -
dije.
-¡Tu casa
es preciosa! Me recuerda mucho a la casa de Edward
Cullen,
en Crepúsculo.
¿A ti no te lo parece? - dijo impresionado, mirando a su alrededor y
examinando cada minúsculo detaye de la decoración.
-¡Sí!
Jajaja. Cuando mis tíos se la compraron, pensé lo mismo. - dije
riéndonos los dos a la vez.
-¿Dónde
esta tu habitación,
(tu nombre)?-
dijo con aire interesante. -Está
aquí. Puerta con puerta, prácticamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario