8.30.2013

CAPÍTULO 31


-¡Niall Horan es un loco irlandés y está tremendamente sexy! – grité; aunque no me di cuenta de que Maura seguía tumbada en el sofá y pegó un respingo al escuchar semejante grito.
-¡Por favor, chicos! ¡Aquí hay una irlandesa que sí que se va a volver loca si no bajáis un poco la voz! ¡Qué tenéis un cuarto para vosotros dos! - chilló la pobre mujer, a la que habíamos despertado.
Niall soltó una carcajada y me cogió en volandas. Subió las escaleras dando saltitos y cuando llegamos a la puerta de su cuarto se paró y me besó alocadamente.
-Te amo –. musitó.
-Te amo –. dije dándole otro beso igual de alocado que el anterior.
De repente, Niall le pegó una patada a la puerta de la habitación y me arrojó sobre su cama.
-N... Niall... – . ya sabía lo que se proponía.
-¿Si?
-¿Que... que haces? –. me temblaba la voz más que nunca. No estaba preparada. Todavía no. Esta noche no.
-Quiero hacerlo, (tu nombre). Quiero hacerlo contigo. - dijo mientras se bajaba los vaqueros y se quitaba los zapatos, los cuales arrojó a la puerta que ya quedaba a espaldas de los dos.
-N...Niall... N...No puedo... –. tartamudeé.
Él se quedó helado, paralizado.
-¿Cómo? ¡Me dijiste que querías que fuese esta noche! ¿Es que no me quieres? ¿Es eso? ¡Respóndeme , (tu nombre)!
Mis pupilas se dilataron rápidamente y rompí a llorar.
-No, Niall! ¡Te amo más que a nada en el mundo! ¡Y tú lo sabes! –. exclamé entre sollozos –. Pero no me siento preparada, ¿vale? ¡No te merezco! Me siento una insignificante a tu lado. Pensar que podrías tener a cualquier chica a tus pies y... ¿y me eliges a mí? No lo entiendo... ¿Por qué yo? –. las lágrimas no cesaban.
-¡No llores, cariño! Tú eres mi vida, mi todo. Te amo como nunca he querido a nadie. No sé lo que me atrajo a ti, quizá fue tu sentido del humor, tus preciosos ojos verdes, tu simpatía, tu sencillez. Tú no me quieres por la fama o por el dinero. Sino, por lo que soy. Lo que sí que no entiendo es porqué te ves como una insignificante a mi lado. Tú eres lo mejor que me ha pasado en la vida. No sé lo que haría sin ti. Pensar que no estás conmigo y que otro te posee no me cabe en la cabeza... – a él se le contagiaron las lágrimas que sin cesar salían de mis ojos. Pero ahora... eran de alegría.
-¡Oh, Niall! Yo siento lo mismo. Yo soy tuya, y de nadie más. Te amo, te amo, Niall Horan. Por siempre.
-Por siempre –. repitió él.
Un bostezo se escapó de mi boca.
-¿Estás cansada, cariño? - me preguntó con un tono de voz más dulce.
-Un poco. Y Niall... me... excita verte así... Por favor... Vuelve a ponerte los pantalones... - dije sonrojada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario