CAPÍTULO 52

Nos acercamos más a ellos y nos sentamos a su lado.
Pero ellos no se habían dado cuenta.
Niall se aclaró ruidosamente la garganta queriendo cortar su romántico beso. Yo le pegué un codazo.
- ¡Déjalos, hombre! - murmuré.
- Vale... Está bien. - respondió él con una risita.
De repente salió una de las escenas de la película, me llevé un buen susto y chillé.
- Tranquila, solo es una película, (tu nombre). - musitó él.
Me agarré fuertemente a Niall y suspiré.
- Eres como mi osito de peluche, Niall. - dije con una risita.
- Entonces, ¿puede tu osito de peluche dormir contigo esta noche, por favor? - preguntó él con un tono de voz muy dulce.
- Jajaja. ¡Por supuesto!
Me dio un rápido beso y seguimos abrazados.
- ¿No sabéis respetar la intimidad de los demás? - dijo de repente Harry, con un tono de voz grave.
- ¡Lo siento, Harry! No era mi intención molestaros. Nosotros ya nos íbamos, ¿verdad, Niall?
- ¡Sí, por favor! - suplicó.
Nos fuimos al piso de arriba, como le dijimos a Harry.
Cuando terminamos de subir las famosas escaleras, por las que pasábamos bastantes , por no decir demasiadas, veces todos los días; fui directa a mi habitación con Niall a mis espaldas.
- ¿Tienes sueño, princesa? - me preguntó.
- Sí, un poco. ¿Tú no?
- Bueno... - bostezó -
- Voy a cambiarme, ¿vale? - le dije, sacando mi pijama del armario.
- Tranquila, ya me voy. Jajaja. - dijo colocando sus manos detrás de la cabeza.
- No, no importa. Con que te des la vuelta es suficiente, Niall.
- Ah... Vale, (tu nombre). -  murmuró acompañado de una sonrisita en los labios.